EN FIN... UN ESTRENO
Veo el retrovisor. Muchachas vestidas de negro van quedando atrás. Me enamoré de todas, por 7 meses, por un año... por una hora, por lo que haya durado. Esto no se puede negar. El auto en donde voy brilla bajo el sol. Me duelen todos los huesos menos el de mi pierna mala. Pienso en cada una de ellas. Se han ido yendo. Muchas despedidas y muchas heridas. Sano rápido cuando no estoy infecto. He decidido comprar un disco nuevo, mudarme a la mierda y empezar desde cero. Cruzaré la colina con mi nueva sandalia. Pasaré la cerca. Dejaré a todas atrás. La enfermera, una vez salí con mi nuevo exoesqueleto acrílico me puso el anterior en frente. "¿Boto esto o se lo quiere llevar?" me dijo, señalando las firmas que todos habían dejado en la superficie, como si fueran un trofeo. "A la basura no más", le conteste. Me pesa el pasado.
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2 comentarios:
ya no hay yeso mi brosta?
Hay uno nuevo, acrílico, tuneado. Y una sandalia a juego para caminar con una sola muleta.
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