Ayer boté todos los cuadernos que he venido escribiendo desde hace dos años. Pensé en conservar algunos dibujos pero luego de verlos bien, tenían más odio que talento.
Algunos actos son obras de arte (en toda la magnitud de esas asquerosas palabras), solo para quien los realiza.
Al volver hoy en la noche, el cesto de la basura había sido vaciado. Tuve ganas de aplaudir al mismo tiempo que sentía mis tripas encogerse por el vacío. La nada atrae, esa es una verdad física.
En otras noticias, por fin tendré de nuevo cámara de fotos. ¿A alguien le tinka que fotee los posts?
1 comentario:
jeje, pos unas fotitos irían re bien! tiene su algo denso ver los cuadernos cuando pasan los años, pa qué que si...
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