YO Y ME AISLO

Cuando se cambia, el último en notarlo es quién cambió. Me pasó a mí, les pasa a ustedes y les pasará a todos hasta q se acabe el mundo. De pronto ya no estás obsesionado con ese detalle de tu cara que no te gustaba, ni comes las porquerías que comías, ni te gusta ver a la misma gente.

En un momento chatié un montón. Era la mejor forma de mantener relaciones desde una cama. A veces tenía tantas ventanas abiertas que perdía el hilo. Ahora no. Un día mi computadora se murió (Otra forma de decirlo sería que la mató mi mamá, pero eso es inexacto). Derepente mi único chance de chatear era una computadora PC que hay afuera de mi cuarto. Aún en silla de ruedas, logré arrastrarme ahí, conseguir pelada y decidir que todo el dolor que suponía chatiar con panas no valía la pena. No tenía computadora, y pocos meses después, tampoco novia. Entonces me conseguí un trabajo. Gané lo suficiente para comprar otra computadora y mi pierna terminó por colapsar de nuevo. Entonces tampoco tuve trabajo, y aunque tenía computadora, no tenía ganas de chatiar con nadie.

No hay comentarios: