FEOS REDONDELES DE AMBATO

Lejos de ellos, en una ciudad fronteriza, se pasean femeninas y redondeadas formas. Me costó un vuelo de avión y casi cinco horas en furgoneta encontrarme con ellas, pero valió la pena, ya que animado por estas formas casi monumentales decidí que era hora de dejar atrás la estrategia que he seguido estas últimas semanas: no hacer nada. Esto me llevó a hacer algo, obviamente, sin embargo no sabía todavía que. En el avión, mientras el capitán daba su tercera vuelta con la intención de aterrizar atravesando una tormenta eléctrica, recordé el sabor del mejor beso de este mes. Le sonreí a la posibilidad de la muerte solo para descubrir que estaba casi todo en su sitio, excepto un algo, obviamente.

Cuando estuve en tierra firme, marqué el número y advertí a la chica que en 15 minutos pasaba por su casa para raptarla a la mía. Aceptó con una rapidez que casi me confundió.

La puerta de mi cuarto se cerró a las 7 de la noche. A las 11 de la noche salimos tomados de la mano (en realidad ella me abrazaba por el hombro, mis manos siempre están ocupadas por mis muletas). Sus labios saben igual de bien aunque no se haya tomado una copa antes. Sin duda un buen signo.

1 comentario:

radicaLibre dijo...

A mi me encanta besar a una nena luego de que ella ha tomado un shot de tequila... SABOR!