hoy

Mi cámara se cayó por una estupidez, tomó fotos desenfocadas por pocas horas y finalmente colapsó dejando una línea blanca en medio del visor. Casi tuve que cancelar un compromiso porque se daño el proyector 5 minutos antes de empezar. La gente no acudió a nuestro evento. Sonó el teléfono, conteste y oí de alguien cercano que murió.

El humano compra seguros de vida, guarda dinero, instala alarmas y construye fortalezas. Respira tranquilo, conforme, cobijado con esa sensación de seguridad, sin darse cuenta de que la fortuna gira como un carrusel de caballos desbocados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cabalos desbocados y calvos... ni siquiera se puede montar a pelo a veces...

ƒriandise dijo...

buuuh :(