Tengo tiempo. Pero el tiempo se acaba para todos. En consecuencia ¿todo tiempo es poco?
A veces me acompaña un frenesí, una especie de corriente eléctrica que me atrapa y me comanda a hacer cualquier cosa. Una vez se cumple su tarea me abandona, dejándome solo frente al abismo. Casi siempre doy vuelta y regreso en taxi a dónde todo empezó, a esperar otro arrebato.
Mientras tanto voy a ver televisión comiendo K-chitos.
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