LLORANDO EN UN TAXI

Porque la chica que quería no me quiere más. Porque algún estúpido le contó toda la verdad y porque ese estúpido fui yo. Porque todo debería haber sucedido de otra manera (en algún punto cercano al big bang, estoy convencido de que el universo erró su camino). Porque tengo una fea herida en un dedo que no siento y no tengo nada adentro pero me duele como si sangrara. Porque en mi mundo soy el único, y no me aguanto más. Porque dios nació malformado... en fin. En ese punto podía quejarme de cualquier cosa, y lo habría hecho pero entonces el taxista me dice: "no llore por ninguna mujer, mujeres sobran en el mundo" Yo sorbo mis mocos un poco y limpio lo que ha quedado afuera con mis dedos. El hombre calvo al volante tiene razón; sobran mujeres. Pero ese es precisamente el problema.

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