FUCKING LUNES

Despierto solo nuevamente. Algo que está pasando demasiado seguido muy a menudo. La teoría del biorritmo dice que pronto todo volverá a ser como antes y no añoraré ningún perfume femenino aparte del que me rodee en ese momento, pero mientras tanto despierto solo y el sueño no se va por las mañanas, espera toda la noche manteniéndome en un sopor ligero para atacar con toda su fuerza apenas suena la alarma. Estas mañanas, si el sol está, su timidez lo hace vulnerable a cualquier nube lluviosa. Días feos, peores ánimos, responsabilidades que se vienen encima y salen a mi encuentro inesperadamente. Y ya ni siquiera es lunes.