ESTILO DE VIDA

Es casi divertido sentir que un lugar lleno de computadoras, casseteras, parlantes, pantallas, conectores, cables, discos duros y una cafetera está a tu disposición. La hora del almuerzo ha sido bautizada como la hora de la patanada debido al nivel que manejamos en nuestras discusiones de mesa. He vuelto a tomar café ya que al contrario de lo que pensaba, el trabajo no ha regulado mi horario, y aunque debo estar aquí todas las mañanas, sigo acostándome a las 3 o 4 de la madrugada. El café es una noble sustancia, me renueva, me alimenta y me ayuda a ser mejor como la pony malta pero sin tantas calorias. Lastimosamente todo tiene un precio y ahora, luego de dos tazas grandes de café (hasta ahora solo tomaba una pequeña a la mañana), mi estómago sufre y arde. Solo queda una cosa: esperar a que llegue la comida, y pensar en algún otro estimulante o algún otro estilo de vida.

1 comentario:

radicaLibre dijo...

El plone es el estímulo, viva johanna!!! y la rukeadera del hipotálamo... existir es tan sabroso con ella... don't give up kmpeón!