PEQUEÑO

Hoy me levanté para buscar a mi papá. No lo encontré. Asumí que había salido porque era ya demasiado tarde (Las 2 PM), pero cuando fui hacia la ventana, vi el auto parqueado.
En realidad no necesité llegar a la ventana, el vidrio estaba abierto y el reflejo fue suficiente. Estaba a punto de volver cuando algo se cruzó sobre el reflejo del auto. Era un perro grande y de pelos largos y lacios. Adelanté mi andador un poco y me acerqué. Nos vimos a los ojos fijamente y luego él siguió su camino. Mientras me movía de vuelta con mi andador pensé en el final de un libro de Bukowski, donde un gato lame una lata de atún.

Quizás una de las mejores formas de acabar un libro.

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