HUMANO

El concierto se acabó... nunca me bañé así que cuando llegué al hotel olía a sudor. El problema con el sudor (o con mi sudor) no es que huela mal... es que al contacto con ciertas telas, bajo ciertas circunstancias climáticas especiales, huele de manera insoportable. Obviamente todos (no todas), sabemos que hay una sola forma de que tu olor no llegue a los demas: Manteniendo el sobaco cerrado. Las muletas funcionan perfectamente como fachada para realizar esta maniobra. Sin embargo... se dice q esta clase de olores son lenguajes naturales... quizás olvidados... o muy mal entendidos o al menos eso pienso al ver las propagandas de desodorantes... de todas formas... entré a la ducha al verme solo, solito, abandonado en un cuarto de hotel. A pesar de ser la tercera vez que me baño en una ducha que no tiene una silla de plástico lista para mi, me he vuelto un profesional. Solo casi me caigo 2 veces. Lavarse sentado en el suelo de la ducha es divertido, como sacarse un poco la monotonía de encima. Cuando salí descubri ante el espejo que casi he alcanzado la adolescencia cutánea una vez más. Reventé tres granos enormes, saque unos cuantos puntos negros y con sangre en la frente, marque de nuevo el número de servicio al cuarto.

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