Estábamos viendo Hellraiser: deader. Cuando se acabó pusimos la tele y nos besamos. Luego de un tiempo estábamos durmiendo, desnudos y sudados. En la tele, no veíamos MTV.
CUANDO SUEÑO PUEDO CAMINAR
Me desperté, en la pantalla daba vueltas el loop del menú del dvd. Puse de nuevo la película y enseguida todo cambió: estábamos en alguna playa, en una especie de casa de metal con un ventilador en una esquina. La habíamos pasado mal ese día, y solo queríamos descansar viendo tele. En la pantalla, Pinhead se acercaba amenazante, era realmente vívido. De repente la pantalla se puso blanca y empezó a emitir un pitido horrible. Esto me hizo despertar del sueño. A mi lado, ella parecía molesta pero seguía durmiendo. A mí me estallaba el tímpano. Empecé a buscar de donde salía ese pitido asqueroso. Salí al balcón, estaba en todas partes, pero adentro era peor, entré y me subí a una silla, estaba convencido de que el ruido salía del ventilador, pero no había forma de apagarlo. Lo rompí con lo que halle a la mano y adivinen qué? el maldito pitido empezó de nuevo. Ahora salía de la televisión nuevamente (o me parecía). Apagué el aparato pero el pitido seguía ahí. Desconecté la tele pero no pasó nada. En este punto empecé a tener miedo. Apagué todo en la habitación, pero el pitido siguió carcomiéndome el cerebro. Para entonces, ella se había sentado sobre la cama y me miraba fijamente, sonriendo.
Fuimos a la cocina para olvidarnos de todo, pero el pitido conseguía seguir molestándome. Me subí a la repisa y le pasé una leche "La Lechera", en el fondo había una deslactosada, la tomé y me baje de la repisa. Ella ponía la leche en un vaso. El pitido me estaba matando. Tomé directamente de la caja. Sentí como los pelos larguísimos de un moho pasaban por mi garganta, acompañados de un bulto lechoso, todo lo demás era un suero agrio. Fue muy tarde para cuando retiré la caja de mi boca: había tragado lo que sea que creció en la superficie. El pitido se reía de mi, ella me asistía mientras trataba inútilmente de vomitar en el lavadero.
Fuimos a la cocina para olvidarnos de todo, pero el pitido conseguía seguir molestándome. Me subí a la repisa y le pasé una leche "La Lechera", en el fondo había una deslactosada, la tomé y me baje de la repisa. Ella ponía la leche en un vaso. El pitido me estaba matando. Tomé directamente de la caja. Sentí como los pelos larguísimos de un moho pasaban por mi garganta, acompañados de un bulto lechoso, todo lo demás era un suero agrio. Fue muy tarde para cuando retiré la caja de mi boca: había tragado lo que sea que creció en la superficie. El pitido se reía de mi, ella me asistía mientras trataba inútilmente de vomitar en el lavadero.
NO SÉ SI ES MEJOR DESPERTARME
Me desperté en la realidad. El pitido salía, en efecto, de la televisión. En algún punto de la madrugada, MTV se convirtió en unas barras de colores con un asqueroso piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii..... que estuvo sonando a todo volumen por no sé cuanto tiempo (además le cambiaron del 20 al 73, lo cual me ha llevado a pensar en otras teorías paranoides). Cambié de canal. Ella dormía plácidamente a mi lado. Me vestí y me trasladé hasta la computadora.
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